martes, 5 de junio de 2018

AHORRAR NO ES LO MISMO QUE INVERTIR

Guardar tu dinero debajo de un colchón no te va a generar intereses. Si quieres que tu capital se ponga en acción y te dé más, necesitas comenzar a invertir.

El hábito del ahorro es difícil de adquirir. Muchas personas no le ven sentido y cuando por fin se deciden a hacerlo se dan cuenta que los intereses que les generan algunos bancos es muy poco. Este desencanto los desanima y sienten que no vale la pena guardar su dinero y mucho menos, intentar invertirlo.
Sin embargo, el invertir es una estrategia inteligente que te ayudará a cumplir tus metas ya sea a corto o largo plazo. No importa de qué se trate, con el instrumento adecuado y un poco de paciencia puedes alcanzar cualquier objetivo. Lo único que requieres es escoger la mejor opción para poner tu dinero. Te damos 4 consejos que debes tomar en cuenta para tomar esa decisión:
  1. Ten claras tus metas: Esto te permitirá saber si requieres dinero a corto o a largo plazo. No es lo mismo invertir para irte de vacaciones en un año que para hacerte de una propiedad. La fecha que le pongas a tus sueños determinará tu plan de acción y los pasos a seguir.
  2. Escoge dónde poner tu dinero: Sabemos que son muy populares las tandas de la oficina y participar en ellas es muy fácil, sin embargo este tipo de ahorro informal no te garantiza resultados confiables y ni siquiera modestas ganancias. Lo mismo aplica si metes tu dinero en cajas de ahorro o en fondos de inversión de dudosa procedencia. Necesitas tener el respaldo de instituciones sólidas con trayectoria comprobada de entregar buenos resultados.
  3. Busca opciones en moneda extranjera: Aunque no lo creas, el entorno polìtico y financiero del mundo puede jugar a tu favor. Si inviertes en dólares tus ganancias aumentarán gracias a las tendencias en el tipo de cambio. No es nada complicado hacerlo y puedes generar más capital que con la moneda nacional.
  4. Elige el instrumento adecuado: Hay uno para cada necesidad. No importa lo que quieras hacer con tu dinero, siempre habrá opciones disponibles para invertirlo e instituciones financieras con opciones a tu medida. Algunos instrumentos te darán capital al corto plazo y otros te pueden dar más a la larga.
Una buena opción de inversión es Santander con su iniciativa “Soluciones en dólares”. Se trata de una iniciativa que presenta al público inversionista una gran variedad de productos de inversión dirigidos a cubrir necesidades de cobertura en un contexto de mercado de alta volatilidad.
Banco Santander ofrece el respaldo de un banco internacional que cuenta con una gran variedad de productos de inversión como Fondos de cobertura, Fondos de Renta Variable en Estados Unidos y Productos Estructurados con protección de capital y rendimientos en dólares. 
No dejes pasar más tiempo. El dinero que ganas con esfuerzo debe trabajar para ti y ser un aliado en tu proyecto de vida. Contacta a Santander y conoce los productos que tienen de acuerdo a tus necesidades.

Artículo gracias a: Entrepreneur
 

7 PASOS BÀSICOS DE FINANZAS PERSONALES


Si eres como la mayoría de los emprendedores, es probable que debas dividir tu tiempo entre manejar a tu equipo, conseguir ventas, mejorar el servicio al cliente, promover tu negocio y crear nuevos productos o servicios. Lo último que quieres añadirle a este mix es el cuidado de tus finanzas personales (¡qué horror!). No obstante, si no tienes las finanzas de tu hogar en orden, sólo estás agregando más caos y estrés a tu vida... te des cuenta o no.
Estos 7 tips te permitirán asegurarte de que tus finanzas personales estén en orden antes de seguir expandiendo tu negocio. Ponlas en práctica y asegura tu estabilidad económica (y también la emocional).

1. Edúcate


Tómate el tiempo para leer acerca de finanzas personales. Cada semana, agenda citas "de dinero" contigo mismo y dedica algunas horas a administrar tus finanzas personales y leer libros, revistas, sitios o blogs de finanzas. Cuanto más sepas acerca de tus propias finanzas, mayor confianza tendrás al administrar tu dinero en el largo plazo.
Si necesitas más ayuda, considera contratar a un coach financiero que te ayude a crear un plan financiero para alcanzar tus metas.

2. Revisa tu crédito con regularidad


Tu reporte de crédito es como un archivo de ti y tu historial crediticio. Básicamente le dice a los prestamistas qué tan riesgoso eres, y si deben o no prestarte dinero. Cuando se trata de comprar un coche o una casa, lo deseable es que tu reporte de crédito esté en excelente forma, de manera que puedas calificar para buenas tarifas.
Crea el hábito de revisar tu historial al menos una vez al año para confirmar que todo esté en orden. Hazlo en una fecha especial (como tu cumpleaños) para que se te haga fácil recordarlo y mantener el monitoreo. Puedes acceder a tu historial en sitios como el Buró de Crédito.

3. Haz un presupuesto


Aunque esto suena muy básico, muchos emprendedores no tienen un presupuesto en forma para monitorear sus ingresos y gastos mensuales. Puedes usar herramientas digitales como apps para monitorear tus finanzas personales o simplemente un documento en Excel. Sin importar cuál opción elijas, asegúrate de que se adapte a tu estilo de vida.
Si realmente quieres arreglar tus finanzas y llevar la delantera financieramente, debes destinar tiempo y energía para actualizar tu presupuesto cada semana. Esto te ayudará a asegurar que no gastas más de lo que ganas y de que eres capaz de ahorrar para tus metas financieras.


4. Automotiza tus finanzas


La tecnología facilita enormemente la tarea de administrar las finanzas cada día. Busca que la mayor parte del proceso sea automático. Puedes usar trasferencias en línea automáticas o pagar tus cuentas por internet cada mes. Esto te ayudará a que no te estreses por pagar tus cuentas a tiempo y por generar intereses o cargos extra.
Si te preocupa automatizar el pago de tus cuentas, puedes fijar alarmas en tu calendario (en tu computadora o smartphone) que te recuerden los pagos. Cuanto más puedas automatizar tus finanzas, menos preocupaciones tendrás a diario.

5. Paga deudas


Haz un plan para pagar todas tus deudas lo antes posible. Empieza por hacer una lista de todas tus deudas (tarjetas de crédito, crédito de auto, créditos educativos, etc.). Incluye el balance actual, el pago mínimo al mes y la tasa de interés. Después revisa tu presupuesto para determinar cuánto dinero puedes añadir a los pagos de deudas.
A partir de ahí puedes hacer investigaciones sobre estrategias para reducir deudas de manera que confirmes que las estás pagando de la manera más eficiente posible. Cuando estés trabajando en la reducción de una deuda, es importante que tengas un "colchón" para pagar cualquier emergencia que surgiera en el camino.

6. Construye tu propio colchón


Tener un colchón de dinero es una parte esencial de tus finanzas. Te permite usar el dinero para pagar gastos no planeados o emergencias que puedan aparecer en tu día a día, en lugar de incrementar tu deuda o invertir a largo plazo.
Como emprendedor, es conveniente que tengas un colchón de seis a 12 meses de tus gastos fijos. Éste te permitirá pagar cuentas personales y no preocuparte si necesitas reducir tus ingresos debido al flujo del negocio.


7. Invierte fuera de tu negocio


Aunque es muy importante que siempre inviertas en ti y en tu negocio, no debes tener “todos los huevos en la misma canasta”. La diversificación es extremadamente importante ya que disminuirá tu riesgo de inversión en el largo plazo. Trabaja con un planeador financiero para crear un portafolio de inversiones a largo plazo que incluya acciones, bonos y Cetes que se alineen con tus propias metas financieras y a tu tolerancia al riesgo.

Artículo gracias a: Entrepreneur 

6 PASOS PARA UNAS FINANZAS PERSONALES SANAS

1. Determina tu situación financiera actual


Evalúa tus ingreso, gastos fijos y variables, ahorro e inversión.
Prepara una lista de tus activos y deudas. También incluye el valor aproximado de cada uno y el monto de tus adeudos. Similar a como si realizarás un pequeño Balance General personal. Si no sabes como hacerlo te recomendamos leer nuestra guía.

2. Establece tus objetivos financieros


Identifica tus sentimientos y opiniones acerca del dinero y las razones para sentir o pensar de esa manera. Por ejemplo, si te gusta el dinero y te gustaría ser rico, primero identifica las razones para ver si existen otras razones de fondo. Si por el contrario, odias a las personas ricas, reflexiona sobre las experiencias o razones que te hacen pensar eso.
Del mismo modo, determina la fuente de estos sentimiento o emociones. Es decir, cuál es el verdadero motivo o razón para lograr las metas financieras propuestas. Por ejemplo, quiero una casa en una zona lujosa porque considero que es más seguro o quiero un auto deportivo para tratar de impresionar a una chica. Tomate un tiempo para reflexionar sobre las intenciones de cada uno de tus objetivos financieros y determina si vale la pena el esfuerzo que requieren para alcanzarlos.


Prioriza tus objetivos financieros de acuerdo a su importancia y tu situación económica y personal actual. Por ejemplo, tal vez me encantaría comprarme el nuevo BMW serie 6, pero mi hija acaba de entrar a la preparatoria y en 3 años irá a la universidad. Por lo tanto, quizá sea mejor enfocarme primero en asegurar su educación, antes de darme un lujo tan grande.


Asegúrate que tus metas financieras estén acordes a tu situación financiera actual. Recuerda que entre más alejadas se encuentren de tu realidad, más difícil será alcanzarlas y mayor insatisfacción tendrás durante el camino.
Recuerda que tus objetivos financieros son específicos y personales, por lo tanto, no te dejes influir por los demás, es decir, si tú no necesitas, ni quieres el nuevo iPhone  X, no dejes que otros te influencien en el establecimiento de tus decisiones financieras.

3. Identifica alternativas de acción


Con base en tu situación financiera actual, haz una lista de las áreas de oportunidad de tus acciones y decisiones financieras actuales. Algunos ejemplos son:
  • Estoy ahorrando solo el 5% de mi sueldo
  • Estoy gastando $900 pesos al mes en cafés
  • Compro ropa nueva cada semana
  • Tengo un automóvil que solo utilizó los fines de semana
  • Tengo $15,000 en videojuegos que ya no uso
  • Estoy pagando $5,000 pesos al mes en intereses de la tarjeta de crédito
  • Tengo un seguro de vida por $1 millón de dólares
  • No tengo un seguro de gastos médicos mayores
Revisa las áreas de oportunidad y  propón acciones que podrías realizar para mejorarlas.

Por ejemplo, si consideras que no puedes reducir tus gastos actuales y debes incrementar tus ingresos para alcanzar tus objetivos financieros, haz una lluvia de ideas de todo lo que pudieras hacer para lograrlo, por ejemplo:
  • Pedir un aumento
  • Cambiar de trabajo
  • Trabajar tiempo extra como consultor o freelancer
  • Invertir mis ahorros y activos poco productivos
  • Emprender un negocio
  • Ser comisionista de algún producto
  • Crear un blog

4. Evalúa las alternativas



Revisa cuáles de estas acciones se adecuan más a tu vida y tus objetivos financieros. Considera que tomar una decisión, incluso la decisión de no decidir, tiene un costo de oportunidad atado, el cuál no solo puede ser económico, sino también de tiempo.
Considera también el riesgo de cada una de las alternativas. Aunque la incertidumbre es normal en cada decisión que se hace, es importante que estés consiente de las posibles pérdidas en caso de que el resultado no sea el esperado. También trata de analizar y minimizar dicho riesgo lo más posible. Es una buena idea preguntarle algún consejo a un experto o alguien de confianza para que te ayude a tomar la mejor decisión posible.

5. Crea e implementa tu plan financiero



Una vez que tengas los objetivos financieros identificados y qué vas a hacer para lograrlos, es momento de entrar a detalle en la planeación y ejecución.
Si decides que tienes que aumentar  tus inversiones para recibir rendimientos periódicos, es momento de determinar cuestiones como:
  • ¿Cuánto invertirás?
  • ¿Con qué frecuencia se realizarán los depósitos?
  • ¿De dónde vendrá ese dinero? ¿De recortes en los gastos o aumentos en los ingresos?
  • ¿En qué institución invertiré esos recursos?
  • ¿En cuál instrumento?
  • ¿Cuál es el rendimiento esperado?
  • ¿Con qué nivel de riesgo?
  • ¿Durante cuánto tiempo estará invertido ese dinero?
Una vez que tengas tu plan bien defino, es momento de levantarte de la computador y ¡llevarlo a cabo!

6. Revisa constantemente tu plan financiero



Es importante que hagas una revisión periódica de tu plan para medir tu nueva situación financiera y asegurarte que tus objetivos financieros se mantengan. Así mismo, para realizar cualquier ajuste que consideres necesario para lograr tus metas o alcanzarlas más rápidamente.
La frecuencia mínima recomendada para realizar una revisión completa de tus finanzas es cada año, puedes aprovechar las fechas de las declaraciones de impuestos para hacerlo o bien, hacerlo al finalizar o empezar cada año. Aunque es recomendable realizar pequeñas revisiones más frecuentes para adaptarse a las nuevas condiciones personales, sociales y económicas.

Artículo gracias a: Angel Financiero