miércoles, 13 de septiembre de 2017

12 Pasos hacia la salud financiera

1. Saca todas tus tarjetas de crédito por dos meses de tus carteras. Deja que los pagos automáticos sigan ocurriendo, pero sácalas de tus carteras para que no puedas seguir pasándolas. Utiliza tarjeta de débito en sustitución.

 2.  Abre una cuenta de ahorro sin ATH en un segundo banco, transfiérele el 10% de todos tus ingresos y no los saques nunca. Deja que los certificados financieros y el interés compuesto trabajen para ti.

 3. Toma un préstamo para ahorrar. Si no tienes mucha disciplina, pero eres muy bueno(a) pagando préstamos, pide un préstamo y con el dinero que te den abre un certificado en el mismo banco. Financieramente no es inteligente, pero emocionalmente es fenomenal, ya que al final del préstamo tendrás tu dinero ahorrado. Repite hasta que la disciplina salga sola.

 4. No tengas más de dos tarjetas de crédito a tu nombre. Si ya tienes un buen crédito, el exceso de tarjetas de crédito puede jugar en tu contra, no sólo a nivel de score crediticio sino mental, por el poder de compra y gasto que tienen.

 5. Solicita que el límite de crédito en pesos de la tarjeta que usas comúnmente no esté por encima de tus ingresos mensuales. Si tu tarjeta de crédito es personal, tu poder de compra debe ser igual o menor a tu capacidad de ingresos actual. Lo que sea que esté por encima es un potencial problema.


6.  Solicita que el límite de crédito en dólares de tus tarjetas sea tan alto como sea posible. Los viajes y las emergencias son atípicos y para ambos hay que estar preparados. La sugerencia viene por cualquier emergencia médica que tengas que atenderte fuera del país y por la garantía económica que a veces exigen. 


7. Define un objetivo financiero que filtre todas tus decisiones de dinero. Esta decisión, ¿me acerca o me aleja más de mi meta? Si pudiéramos pensar eso cada vez que nos metemos la mano en los bolsillos, en el mundo hubiera menos problemas.

 8. Evita peleas. Alinea tu objetivo financiero con el de tu pareja o tu familia. ¿Nos vamos de viaje o cambiamos los muebles? ¿Cambiamos el carro o ahorramos para la universidad de nuestros hijos? Revisen con frecuencia su objetivo financiero en común.

 9. Programa reuniones de finanzas con tu pareja o tu familia por lo menos una vez al mes. Es difícil ganarle a un enemigo que no puedes ver, y más difícil es ser amigo de alguien con quien no hablas ni pasas tiempo. Atentamente, El Dinero.

 10.  Ten un seguro de enfermedades catastróficas. No las estamos buscando ni deseando, pero la verdad es que tampoco sabemos si nos pueden tocar. Lo que sí sabemos es que son extremadamente caras y pueden acabar casi con cualquier fortuna.

11. Invierte aunque sea para aprender. Reflexiona en la enorme cantidad de dinero que potencialmente pierdes [o que dejas de ganar] por el miedo a invertir.


12. Comprométete con ser rico. No es lo mismo querer ser rico, involucrarse con ser rico y comprometerte a ser rico. Cuando estás comprometido lograrás el resultado no importa qué, sólo es cuestión de tiempo.